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Jesús trae vida donde hubo muerte


Mat 16:15 —Y ustedes, ¿quién dicen que soy yo? Mat 16:16 —Tú eres el Cristo, el Hijo del Dios viviente —afirmó Simón Pedro. Mat 16:18 Yo te digo que tú eres Pedro, y sobre esta piedra edificaré mi iglesia, y las puertas del reino de la muerte no prevalecerán contra ella.

Llega un momento en que Jesús pregunta a sus discípulos qué creían ellos acerca de él. Después de darse algunas vueltas, Pedro entrega esta gran declaración ”tú eres el Cristo, el Hijo del Dios viviente”. Jesús reconoce que Pedro dio la respuesta exacta y compara la declaración a una gran piedra: “Sobre esta piedra (esta declaración que has dicho), yo edificaré mi Iglesia”. En otras palabras, sobre esta gran verdad, sobre el hecho de que Jesucristo es Dios, la Iglesia hasta el día de hoy sigue siendo edificada. Lo interesante de esto es lo que Jesús continúa diciendo: “y la muerte no prevalecerá contra la Iglesia”. La Iglesia somos tú y yo. Jesús está diciendo acá que cada persona que crea en Él no quedará sometido bajo el poder y la destrucción de la muerte. Que como creyentes podremos pasar por dificultades y angustias, pero la muerte y el sufrimiento no prevalecerán contra nosotros, ¡porque Jesús es el Hijo del Dios viviente y somos edificados en Él! Si has pasado o estás atravesando una situación de angustia, te animo hoy a soportar la prueba, a aguantar un poco más, porque Jesús tiene el control y la muerte no prevalecerá contra nosotros. Lo que hoy quizás parezca muerte, Jesús hará que mañana brote en forma de vida y gozo. Él trae consuelo siempre y hace todas las cosas nuevas. El Hijo del Dios viviente hace todas las cosas nuevas.

Mauricio Parada


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