Una cita

"El que cree en mí, como dice la Escritura, de su interior correrán ríos de agua viva".Juan 7:38

Ayer en la noche tenía una cita con el Señor, y como suele pasar, todo era en contra para no asistir. A pesar de mí misma y de esas propias luchas mentales (trampas emocionales y barreras estructurales; logré salir a su encuentro.

Una buena amiga me recordó las largas caminatas de Pablo para visitar sus iglesias y dije: "no importa lo lejos que esté. Tengo que ir".

Salimos con ella tarde a nuestra cita, pero llegamos a la hora en que Él llegó. Cenó con nosotras y nosotras con Él. Mi corazón reboza de Su presencia, porque ríos de agua viva han corrido desde mi interior y ¡mi alma reclama por más!

Hay muchas invitaciones que el Señor hace a sus hijos para tener encuentros con Él. A veces es en tu casa; otras en la iglesia; otra con un enfermo. A veces lejos con otros hermanos; pero hay un factor común cuando de verdad quieres esa cita: llegar a todas cuesta. Cuesta romper las barreras de la comodidad y el prejuicio, sin embargo, siempre tu estanque se transformará en ¡ríos de agua viva!

Despierta, muévete y acude a tu cita.

Sean bendecidos.

Francesca Fadda