top of page

Vista completa

El buen juicio hace al ser humano paciente; su gloria es pasar por alto la ofensa (Proverbios 19:11)


Cada vez que vamos por la calle y vemos que existe alguna discusión entre conductores, todo

​comienza porque alguno de ellos hizo una maniobra arriesgada, pasando a llevar al otro conductor y a su auto. La escena es siempre la misma. Se gritan de todo entre sí, el que eleva más su voz y dice las palabras más ofensivas pareciera ser el que gana la discusión. Incluso ha llegado a ser más fuerte y termina en agresión física. La mayoría de nosotros ha visto esto. Algo similar nos ocurre cuando nos enfrascamos en una discusión con alguien, a veces ofendemos y a veces nos ofenden. La forma de discutir en este mundo es que “si yo me siento pasado a llevar, te paso a llevar el doble para que sepas cómo me sentí por lo que hiciste”. El problema con esto que después el otro responde aún más fuerte, y termina por verse muy afectada la relación. Por eso del proverbio brota gran sabiduría “la gloria del ser humano es pasar por alto la ofensa”. ¡Así es! Nuestra gloria no es ser los más fuertes y los que demuestran que nadie los puede pasar a llevar. Nuestra gloria consiste en que cuando hemos sido ofendidos, cuando nos hemos sentido menospreciados por alguien, que podamos reflexionar y llegar en algún momento a la conclusión de que ya es tiempo de soltar aquello a lo que me aferro que me hace seguir sintiendo ofendido/a. Dios honra ese tipo de corazones, porque esa es la gloria que el Señor quiere que busquemos. Hoy es el día de pasar por alto esa ofensa que no te ha permitido volver a relacionarte que aquel o aquella que por algún motivo no has mantenido contacto. Quizás hoy es el día de reconciliación entre un padre y su hijo, entre una esposa y su marido, entre hermanos que no se hablan, entre amigos que se molestaron, en fin, quizás hoy es el día en que puedas tomar este proverbio y decir “Señor, quiero ser honrado por ti, quiero buscar mi gloria, estoy listo/a para pasar por alto la ofensa”. ¡Dios te dé fuerzas en este día para lograr tan noble acción!

Pastor Mauricio Parada


bottom of page