top of page

Vista completa

¿Señor que nos quieres enseñar?


Muchos me dirán en aquel día: “Señor, Señor, ¿no profetizamos en tu nombre, y en tu nombre expulsamos demonios e hicimos muchos milagros?” Entonces les diré claramente: “Jamás los conocí. ¡Aléjense de mí, hacedores de maldad!” Mateo 7:22‭-‬23


Existe un término para explicar la ceguera parcial que se tienen en algunas zonas de la retina, el llamado punto ciego, papila óptica, mancha ciega o disco óptico. En este punto no existen sensores de luz. Al manejar el no poseer visión en algunas zonas es peligroso, por lo que algunos autos poseen un espejo convexo que permite tener una vista más amplia de lo que sucede atrás, atenuando el efecto del punto ciego. Ahora, siendo el ojo uno de nuestros sentidos que mayor poder le damos (les suena el dicho ver para creer), ¿qué podemos decir del sentido espiritual?

Muchas veces como cristianos hemos experimentado cierta liberación cuando alguien nos explica la verdad que existe tras un pasaje de las Escrituras. La libertad es aún mayor cuando se trata de algún pasaje que nos han enseñado de forma errónea. Ahora, también existen ocasiones en que nos hemos cerrado a cierta forma de entender un texto o doctrina, que a veces no es conforme a la verdad completa de las Escrituras. Existe ese punto ciego en este ámbito.

Como cristianos, deben existir ciertas características al acercarnos a las Escrituras, de las cuales mencionaré un par: sinceridad y humildad. No aprenderemos ni cambiaremos nada en nuestra vida, si nuestro objetivo al estudiar las enseñanzas de la Biblia, es defender una idea preconcebida que existe en nuestra mente. Las Escrituras tienen que confrontarnos, cambiarnos, romper los paradigmas que tengamos. La sinceridad se refleja cuando decimos: “Señor, ¿qué nos quieres enseñar?,¿qué debo cambiar hoy?”.

Por otro lado, cuando ya hemos comprendido alguna verdad, debemos estar consciente de ese punto ciego. Es probable que encontremos alguna enseñanza que puede que no sea correcta, por lo que te animo a que con humildad oremos al Señor que nos guíe en su verdad. Acá quiero citar a K. Barth, cuando en su libro “Introducción a la teología Evangélica” nos hace mención sobre las verdaderas preguntas que como comunidad debemos responder: La comunidad ¿entiende rectamente la Palabra en su pureza como la verdad que es?,¿comprende con adecuada sinceridad la Palabra que fue hablada en y con todos esos acontecimientos?¿refleja cuidadosamente la Palabra y habla ella conceptos claros?,¿se halla la comunidad en condiciones de dar con responsabilidad su testimonio secundario y de hacerlo con buena conciencia?.

Hermano, te animo a indagar en las Escrituras, conocerla a fondo, disfrutarlas, pero sin dejar de hacerte estas preguntas. Orar en todo tiempo con sinceridad y humildad, entendiendo que somos falibles, pero teniendo la esperanza de que el Señor está a la puerta esperando entrar a nuestros corazones y cenar con nosotros, y vivir así ininterrumpidamente en la presencia del Señor.

Que tengas un buen día.


bottom of page