Pacificadores

Pidamos por la paz de Jerusalén: «Que vivan en paz los que te aman. Que haya paz dentro de tus murallas, seguridad en tus fortalezas». Y ahora, por mis hermanos y amigos te digo: «¡Deseo que tengas paz!» Salmos 122:6-8

Somos llamados como hijos de Dios a ser pacificadores, bienaventurados los pacificadores porque ellos serán llamados Hijos de Dios. Cada uno de nosotros donde se desenvuelve e interactúa tiene la posibilidad de procurar y propiciar Paz...que seamos conocidos por ser cristianos amables, que responden con amor, que se mueven en pro del otro y del bien común.

Pero este texto nos muestra a un salmista clamando e intercediendo en favor de su pueblo de lo que para ellos era su nación, Jerusalén.

Así nosotros podemos y debemos interceder dia a dia por nuestra nación, por nuestro pueblo, por nuestras autoridades. Clamar a Dios haya paz en nuestra nación, paz en su gente, paz en las familias, Paz,paz,paz.

Y quien mejor que nosotros sabe que la paz que nuestro país y su gente necesita se encuentra en la persona de Jesús. Mi Paz os dejo nos dice él, no como ustedes la conocen o esperan, más aún una paz verdadera, eterna que trae descanso y seguridad a nuestras vidas. Te invito a ser un pacificador y un predicador de la paz que Dios comparte en Jesús, por último a Orar y seguir orando por nuestro país, ciudades y comunas, para que muchos conozcan de esta verdadera paz de Jesús. Dios te bendice, buen dia