Tomando decisiones importantes
- Felipe Parada
- 10 feb 2017
- 1 Min. de lectura

Quizás alguien alguna vez les aconsejo que nunca hay que tomar decisiones importantes en la vida cuando se esté muy feliz o muy triste, a esperar y pensarlo bien antes, por ejemplo que estudiar, que trabajo tomar, si es correcto empezar un negocio en este momento, etc. Puede ser que con la euforia, o falta de esta, se termine tomando una decisión apresurada, la cual pueda traer consecuencias desastrosas en un futuro.
La biblia nos enseña un suceso parecido, dice en Mateo 27:1-5 después de que Jesús es traicionado por Judas, es detenido y mandado a juicio a cambio de 30 monedas de plata, en el v 3 nos muestra que Él al enterarse que Jesús fue condenado a muerte, se arrepintió de lo que hizo y reconoció su pecado, pero aparentemente sumido en depresión y desesperación toma la decisión de quitarse la vida tras cometer tal traición.
Judas era un hombre que había escuchado las enseñanzas de Jesús, escuchó que el resucitaría al 3er día, Él en cambio decide tomar una decisión apresurada que le traería condenación eterna, y si tan solo hubiera esperado un par de días habría podido experimentar la inmensa gracia de Dios, al Jesús morir por nuestros pecados en la cruz (por el pecado de Judas también!).
¿Cuántas veces hemos tomado decisiones apresuradas, sujetas a nuestras emociones? ¿Qué tal si Dios estaba a un par de días de responder nuestra oración pero tomamos la decisión a nuestra manera?
Debemos tener paciencia, no tomar decisiones sin consultarle a Dios primero, y más importante aun es esperar su respuesta! Que ciertamente llegará. Felipe Parad
コメント