"Vuelve tus ojos a Jesús"

Fijemos la mirada en Jesús, el iniciador y perfeccionador de nuestra fe, quien, por el gozo que le esperaba, soportó la cruz, menospreciando la vergüenza que ella significaba, y ahora está sentado a la derecha del trono de Dios. Hebreos‬ ‭12:2‬ ‭

Cuando hacemos una excursión por la montaña, seguimos a un guía. La relación entre el caminante y su guía está basada en la confianza y la obediencia. Al caminar por las cuestas heladas ponemos los pies en sus huellas, cuando pasamos por un lugar rocoso, observamos cómo esquiva las dificultades. Si el guía decide que es necesario renunciar debido al mal tiempo, damos media vuelta. Pero si afirma que podemos ir hasta la cumbre, no hacemos caso a nuestro cansancio y cobramos ánimo. Al seguir a alguien tengo los ojos puestos en él para hacer lo mismo que él hace, lo imito. Cuando nosotros seguimos a Jesús tratamos de parecernos a Él. En todas las situaciones que enfrentamos, el objetivo de Dios es que seamos fiel reflejo de Él, en nuestra forma de ser, de hablar, de actuar y quizás hasta de sufrir. Nuestro país está pasando por días complejos. Hemos visto, por un lado, a quienes dejándolo todo, han concurrido en ayuda de los afectados por los incendios en el sur. Lamentablemente también hemos visto flaquear la fe de nuestro pueblo. Muchas páginas se han escrito sobre teorías de la conspiración y muchos rumores falsos se han echado a correr. Me imagino al Señor decepcionado por algunos de sus hijos que, en lugar de tener puestos los ojos en su Hijo, los tienen puestos en la capacidad del hombre para hacerlo salir del problema. No ven al iniciador y perfeccionador de nuestra fe. Del mismo modo Jesús nos invita a seguirle. Al dar su vida por nosotros en la cruz, nos mostró que merecía nuestra completa confianza, por ese motivo es que debemos poner nuestra vida en sus manos y dejarnos guiar por su Santo Espíritu, a fin de llegar a ser lo que Él un día propuso en su corazón que fuéramos. Fijar la mirada en Jesús no significa observarlo como lo hacemos con un bonito cuadro. Fijar la mirada en él significa entender que solo con él podemos ganarle la carrera al pecado. Hoy te invito a fijar tu mirada en Jesús y creer de verdad que en Él está el triunfo para nuestra vida. ¡Dios te bendice!