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¿Por qué a mi no?


No envidies a los pecadores, en cambio, teme siempre al SEÑOR. Si lo haces, serás recompensado; tu esperanza no se frustrará. Proverbios 23:17-18

Es probable que todos más de alguna vez hayamos querido ser como alguien o tener algo que otra persona tiene. En ocasiones hasta nos frustramos por ver todos a nuestro alrededor están alcanzando sus metas a excepción de nosotros. Si dejamos que estos pensamientos se aniden en nuestra mente, sin darnos cuenta comenzamos a sentir envidia e incluso algún tipo de resentimiento. Por eso el consejo de Proverbios es tan sabio y claro. No gastemos nuestro tiempo en sentir envidia por otros. Cambiemos la envidia por confianza y temor en el Señor. No ocupemos nuestras energías en sentir rabia por las “injusticias” de la vida hacia nosotros y lo fácil que la vida le ha tocado a otros. La confianza de los hijos de Dios no se deposita en los éxitos materiales o sociales que podamos tener, sino más bien, nuestra confianza en Dios se deposita en el hecho de que él tiene el control. Si haces esto, si logras depositar tu confianza en Dios y le dejas tus cargas a Él, obtendrás recompensa de parte de Dios. Y lo más importante, al dejar de compararnos con los demás y confiar en que Dios tiene el control, ¡obtenemos una esperanza que no se frustrará! Hoy te animo en que puedas creer y conocer que Dios tiene un plan especial para ti, ¡un plan en el cual tienes un camino de recompensas y esperanzas que no se frustrarán!

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