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Acércate


Todo el pueblo observaba el estruendo y los relámpagos, y el sonido de la bocina, y el monte que humeaba; y viéndolo el pueblo, temblaron, y se pusieron de lejos. Y dijeron a Moisés: Habla tú con nosotros, y nosotros oiremos; pero no hable Dios con nosotros, para que no muramos. Y Moisés respondió al pueblo: No temáis; porque para probaros vino Dios, y para que su temor esté delante de vosotros, para que no pequéis. Entonces el pueblo estuvo a lo lejos, y Moisés se acercó a la oscuridad en la cual estaba Dios. Éxodo 20:18‭-‬21

Dios quiere tener una relación personal con cada uno de nosotros. Pero, al igual que el pueblo de Israel, nuestra reacción natural es a mantenernos alejados. ¿por qué? Porque hemos comprendido que acercarnos a Dios, lo que se nos pide es depender de Él, es entregar nuestro poder de decisión.

Este acercarse a Dios, implica un par de puntos importantes. Por un lado, implica buscar su rostro. Vivir en la presencia del Señor. Ya no es vivir como si no existiera Dios, si no que es estar ininterrumpidamente en la presencia del Señor. Esta comunión permanente es la que nos lleva a cambiar, que es una segunda implicación.

Este vivir ininterrumpidamente, sí o sí, provoca cambios en tu vida. Como dice el dicho: dime con quién andas, y te diré quién eres. Que espectacular sería que fueran reconocidos como Enoc, los que caminan con Dios. Pero no porque somos unos religiosos santurrones, si no que reflejamos en cierta medida el carácter del Señor, su actitud.

Finalmente, este acercamiento al Señor, implica llevar el mensaje a otros. Porque cuando hemos escuchado del Señor, y vivido en Él, queremos que más gente pueda experimentar esta gracia que está disponible para todo el que quiera. El predicar debe ser en TODO tiempo. Como dice una frase que nos enseñó Robinson: “predica en todo tiempo, y si es necesario, con palabras”. ¿Las personas que nos rodean, han podido ver en nosotros el que nos hemos acercado a Dios?

El llamado es a no tener temor de acercarnos a Dios. Es en el Señor donde tenemos real libertad, no esa libertad “que el mundo nos da”. Y expandamos esa buena noticia que no tiene que ver con unirte a una religión, sino que se refiere a entender lo que Cristo hizo por nosotros. (Para mayor detalle te invito a los estudios durante el mes de enero y febrero del 2017, en donde estamos viendo como evangelizar).

Que Dios te bendiga.

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