¿Dónde esperarás tú?

Ellos le preguntaron: —Mujer, ¿por qué estás llorando? Ella respondió: —Han sacado el cuerpo de mi Señor y no sé dónde lo han puesto. Cuando María dijo esto, ella se volvió y vio a Jesús de pie allí, pero ella no sabía que él era Jesús. Jesús le preguntó: —Mujer, ¿por qué estás llorando? ¿A quién buscas? Ella creyó que era el jardinero y le dijo: —Señor, si usted lo sacó del sepulcro, dígame dónde lo puso y yo iré por él. Jesús le dijo: —¡María! Ella se volvió y le dijo en arameo: — ¡Rabuni! (que significa: Maestro).Juan 20:13-16

Cuenta el texto bíblico que María fue la única que se quedó más tiempo en el sepulcro de Jesús una vez que estaba vacío. Juan y Pedro también estaban, pero se fueron cuando no hallaron a Jesús. María se quedó y fue la primera de todos los discípulos que pudo ver a Jesús resucitado. Fue la primera persona con la que Jesús habló después de su cruz y resurrección. En este día quiero decirte que un corazón quebrantado que sabe esperar, obtiene su recompensa. María se quedó esperando en el sepulcro mientras los demás se fueron, quizás sin saber qué hacer, pero se quedó esperando. Cuando sufrimos angustias y desilusiones por lo general no sabemos qué hacer, y creo que eso es así porque en estos momentos, solo podemos esperar y confiar que en un instante Jesús aparecerá y nos llamará por nuestro nombre, tal como llamó a María, y nos hará saber que todo está bien. María esperó y su Señor apareció. Hoy te invito a que puedas esperar tranquilamente en su presencia, confiando que en el momento oportuno Jesucristo aparecerá en tu situación y te llamará por tu nombre, haciéndote saber una vez más que él tiene el control. María esperó lo más cerca que podía estar de Jesús, y eso le trajo recompensa. Hoy, ¿dónde esperarás tú? ¡Dios te bendice! Pastor Mauricio Parad